En el pasado mes de octubre, la Comisión Europea realizó investigaciones en instalaciones de STMicroelectronics, Infineon Technologies, NXP y Renesas Technology. El registro de las oficinas y plantas obedeció a una sospecha sobre un presunto acuerdo de precios en la producción de chips.
La información recién trascendió hoy y fue confirmada por la CE y las propias empresas. A través de un comunicado, el ejecutivo comunitario aseguró tener “razones para creer que las compañías implicadas pueden haber violado las normas” relacionadas con la fijación de los precios de mercado, el reparto de la cuota de clientes y el intercambio de información comercial sensible, según reproduce Europa Press.
Las inspecciones fueron realizadas el pasado 21 de octubre por expertos de la CE junto a representantes de las autoridades de Competencia de los países involucrados.
Un portavoz de STMicro comentó a Reuters: “Tuvimos una visita de la Comisión Europea respecto a la investigación, pero entendemos que ésta es una etapa muy temprana. No hemos tenido ninguna reclamación tras los allanamientos”.
Por su parte, un portavoz de Infineon, Kay Laudien, aseguró que la empresa está cooperando con las autoridades y confirmó el allanamiento de sus instalaciones en Alemania y Francia.
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