La Comisión Europea busca liderar la tecnología invisible

La investigación europea apostará por desarrollar y perfeccionar los sistemas
informáticos incorporados, los llamados “chips invisibles”, para plantar cara a
Japón y EU en materia de investigación, según anunció el martes la
Comisión
Europea
.

“Los estadounidenses dominan las tecnologías visibles como Internet, pero
Europa va a liderar las tecnologías invisibles”, afirmó la comisaria europea de
Sociedad de la Información, Viviane Reding, en una rueda de prensa.

El proyecto de desarrollo de sistemas informáticos incorporados, bautizado
como programa Artemis, contará con un presupuesto en los próximos siete años de
2.700 millones de euros, de los que el 60% proviene de empresas como
Philips,
ST Microelectronics,
Thales,
Nokia y
DaimlerChrysler. El
40% restante procede de la Comisión Europea (420 millones de euros) y de los
programas de los Estados miembros (180 millones).

Los “chips invisibles” son esencialmente pequeños ordenadores especializados
que ofrecen ayuda inteligente en numerosas máquinas y aplicaciones. Estos
dispositivos se encuentran en dispositivos tan diversos como teléfonos móviles,
reproductores MP3, routers de Internet o semáforos.

Así, estos chips son los que detectan cuál es la antena de telefonía más
cercana en una llamada móvil, ajustan el nivel de agua que necesita la lavadora
según la cantidad de ropa y sintonizan de manera automática los canales de
televisiones a través de los decodificadores.

Sin embargo, y a pesar de estar tan extendidos, “queda mucho que desarrollar
y perfeccionar en este sector, especialmente en materia de fiabilidad,
seguridad, coste y efectividad”, según explicó una fuente del Instituto de
Sistemas Incorporados, con sede en Amsterdam.

En 2010, existirán más de 16.000 millones de dispositivos incorporados que
representarán entre el 30% y el 40% del valor de los nuevos productos de ciertos
sectores como la electrónica de consumo (41%), las telecomunicaciones (37%), la
automoción (36%) y los equipos médicos (33%).

“Para ser más competitivos hay que invertir más en la investigación de nuevas
tecnologías en campos estratégicos”, advirtió Reding, quien también recordó que
EE.UU. invierte 300 euros por habitante en investigación, Japón 450 y Europa 80
euros.