Tecnología de la salud para alargar la vida

Ray Kurtzweil, científico especializado en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, intervino el pasado miércoles en la conferencia Google I/O, donde expuso su punto de vista acerca de la evolución de la tecnología de la salud en los próximos años, como recoge Fast Company.

El experto predice que nuestra capacidad para mejorar la salud humana está empezando a incrementarse exponencialmente, dibujando una curva similar a la ley de rendimientos acelerados que rige la Tecnología de la Información.

Como ejemplo, Kutzweil citó los avances registrados en los últimos años en cuanto a la secuenciación del ADN, que está evolucionado muy rápidamente tanto en el descenso de costes como en su simplificación. Así, mientras que secuenciar el 1% del primer genoma homa llevó cerca de siete años, ahora apenas supone unas horas.

“Nuestra capacidad para reprogramar este software obsoleto está creciendo exponencialmente”, afirma el científico. En su opinión, entre los próximos 10 y 20 años veremos diferencias significativas en la esperanza de vida.

Kurzweil citó ejemplos de esa creciente capacidad de “reprogramar datos obsoletos”, como la tecnología de ARN de interferencia, que puede convertir y desactivar la expresión de genes específicos, así como la capacidad de los médicos para añadir un gen ausente a los pacientes con una enfermedad terminal como la hipertensión pulmonar.

Desde un punto de vista más físico y tangible, el experto remarcó otras innovaciones, como el trasplante a una niña de una tráquea bioartificial creada con una impresora 3D usando sus propias células madre. Y también destacó el uso de células madres reprogramadas para rejuvenecer el corazón de supervivientes de ataques cardíacos aquejados de daños permanentes en este órgano vital.

Google también cuenta con su propio proyecto en el ámbito de la prolongación de la vida humana. La compañía ha respaldado la creación de Calico, enfocada en la ralentización del proceso de envejecimiento natural, como informaba The New York Times.

Por otra parte, cabe recordar que Google encomendó a Kurzweil, especialista en Inteligencia Artificial, el desarrollo de un ordenador capaz de pensar como el cerebro humano.