Telesp, filial de Telefónica en Brasil, no podrá seguir comercializando su servicio de banda ancha denominado Speedy. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) ha dado un plazo de treinta días a la operadora para que presente un plan que asegure la disponibilidad del servicio, tras varios fallos detectados en los últimos meses.
La oferta de Speedy, por lo tanto, queda suspendida hasta que ANATEL pueda comprobar que las medidas exigidas hayan sido implementadas, tal y como informa Reuters.
El regulador ha destacado que si Telefónica no respeta la prohibición será sancionada con 15 millones de reales (unos 5,4 millones de euros) más una multa de 1.000 reales (361 euros) por conexión vendida. La empresa, por el momento, no se ha pronunciado al respecto.
Telesp alcanzó un beneficio neto de 482,6 millones de reales (161,8 millones de euros) en el primer trimestre del año, gracias al crecimiento del 22,7% en sus clientes de banda ancha.
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