Tinder supera los 100 millones de descargas

Mucho está cambiando gracias (o por culpa de la tecnología) y las búsqueda de pareja para encuentros íntimos ha sido una de las grandes beneficiadas. Con un mecanismo de asombrosa simpleza, Tinder se ha convertido en la plasmación categórica de lo que, curiosamente, fue el inicio del primigenio Facebook.

Y es que el primer desarrollo que Mark Zuckerberg llevó a cabo de lo que con el tiempo se convertiría en el Leviatán que todos conocemos era algo tan sencillo como seleccionar entre dos fotografías de alumnas universitarias la que más guapa parecía a los internautas. Lo que pasa es que luego la cosa se fue complicando.

Tinder regresa a lo básico (no va con segundas) y muestra una fotografía de alguien cercano a nuestro emplazamiento y basta deslizar esa fotografía hacia uno u otro lado en la pantalla para “marcara” como “me gusta” o “no me gusta” y en el momento en el que a quien seleccionamos como interesante coincide que también ha visto nuestro perfil y también nos ha marcado como objeto de su interés la app nos avisa y ya podemos iniciar la comunicación con dicha persona.

Pues con tan esencial premisa ayer fue el día en que tras poco más de tres años de actividad Tinder alcanzaba los 100 millones de descargas de la aplicación, añadiéndose además el dato de que el 3 de enero ha sido el día de mayor actividad en esta red social.

Dada la importante progresión en el crecimiento de la cantidad de nuevos usuarios se hace necesario recomendar, especialmente a los más neófitos en cuestiones de redes sociales y por encima de todo a los usuarios de menor edad, los potenciales riesgos que se derivan del deficiente uso de una red social, pues por un lado de la mera pertenencia a cualquiera de estas plataformas ya se deriva la difusión de información personal que puede llegar a comprometer nuestra intimidad y privacidad, pero especialmente en el caso de una herramienta como Tinder (u otras similares, como Grindr) específicamente orientadas a buscar una pareja con la intención final en la inmensa mayoría de los casos de llegar a mantener relaciones íntimas.

vINQulo

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