Twitter demanda al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos

La acusación es una respuesta a los intentos del Departamento por conseguir la identificación del usuario detrás de una cuenta alternativa.

Las relaciones entre Twitter y la administración de Donald Trump van mucho más allá de que el presidente de Estados Unidos utilice la red social como tribuna pública para expresar su opinión sobre los temas de su interés, sean cuestiones gubernamentales, sean las audiencias de The Apprentice y la salida de Arnold Schwarzenegger del show.

El nuevo habitante de la Casa Blanca no parece gestionar muy bien las críticas, como quedó demostrado tras jurar su cargo. La reacción de Trump a las publicaciones en la red de microblogging sobre temas espinosos de su nueva administración fue solicitar una orden de silencio extraoficial, que afectaba sobre todo a cuentas de parques nacionales que habían comentado temas como la falta de conversación sobre cambio climático.

Aunque las organizaciones acataron la orden, pronto se produjo otra respuesta con la aparición de cuentas no oficiales. La situación, lejos de detenerse, se intensificaba, con polémicas que se traducían en nuevos usuarios alternativos, tras los cuales se sospecha que se ocultan funcionarios de las agencias.

Como no podía ser de otra forma, la cuestionada aprobación del veto legal a inmigrantes del presidente Trump también tuvo su reflejo en la creación de la cuenta @ALT_uscis. Esta es una alternativa a la oficial de Ciudadanía y Servicios de Inmigración de los EE.UU que ha estado activa desde finales de enero y que ha colgado miles de publicaciones críticas con el nuevo gobierno, recoge Fortune.

Una actuación que no ha gustado nada a la administración de Trump. Desde mediados de marzo, la Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU ha enviado repetidas citaciones a Twitter para que les desvelen la identidad de la persona tras la cuenta, pidiendo al mismo tiempo que se mantenga en privado.

La respuesta de la firma de Jack Dorsey ha sido cuestionar la legalidad de estas solicitudes e informar al usuario de la investigación. La situación ha llegado a la luz pública con la denuncia de Twitter ante un tribunal de San Francisco contra esta agencia y el Departamento de Seguridad Nacional.

En el escrito alegan que los organismos se exceden en sus demandas, argumentando además que esto tendrán un “efecto escalofriante en el discurso de esta cuenta en particular y en el de otras muchas cuentas alternativas que han sido creadas para poner voz a los desacuerdos con las políticas del gobierno.”

Desde el perfil en cuestión se han realizado varias publicaciones tras conocerse los hechos. Una de estas, fijada en la cabecera, cita la Primera Enmienda de la Constitución del país, en la que se defiende la libertad de expresión.