UIQ Technology acaba de unirse a la cada vez más larga lista de empresas a las que la crisis obliga a sucumbir, convirtiéndose en una de las primersas firmas TIC en declararse en bancarrota.
La compañía de software, propiedad de Motorola y Sony Ericsson, acaba de declararse en quiebra ante un tribunal de Suecia.
Las dos grandes tecnológicas, copropietarias de esta empresa, decidieron dejar de invertir en la sueca y fusionar sus actividades del software con la actividad conjunta de varias empresas para desarrollar el sistema operativo del móvil Symbian, que como ya anunció su propietaria Nokia sería libre de royalties.
“No existen oportunidades para crear una línea de negocio nueva, dada la situación financiera actual,”, declara el consejero delegado de UIQ, Johan Sandberg, a la agencia de noticias Reuters.
UIQ había empezado a realizar despidos hace seis meses, desde que sus impulsoras se decidieran a colaborar por el SO de Symbian. Finalmente, la empresa desparecerá y dejará a 200 empleados sin trabajo.
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