El operador británico Vodafone ha hecho públicos sus resultados financieros correspondientes al 4Q y la totalidad de 2013.
El grupo ha ingresado un total de 7.102 millones de libras esterlinas (8.556 millones de euros) en los meses comprendidos de octubre a diciembre. La cifra supone una caída del 10%, que arrastran principalmente las pérdidas en Italia y España.
Los ingresos de la filial española han caído un 14,1% hasta los 938 millones de euros. La operadora asocia la caída a la debilidad económica, la intensa competencia de precios y los recortes en MTR.
El Grupo ve una estabilidad en la base de clientes española que alcanza los 13,6 millones en telefonía móvil y 953.000 en ADSL.
La caída de 38.000 clientes en contrato de telefonía móvil se ha visto compensada con la adición de 57.000 nuevos clientes en banda ancha fija. Es el mayor crecimiento desde octubre de 2008.
La filial española ha dicho que continúa con el desarrollo de la red compartida con Orange de fibra hasta el hogar. Los despliegues ya están en marcha en 12 ciudades españolas y se prevé que llegue en abril.
Fuentes cercanas a las negociaciones han señalado recientemente que Vodafone está negociando la compra de Ono. La cablera española –con 1,5 millones de clientes de banda ancha y 811.000 de fibra– ayudaría a la británica a establecer una base sólida de clientes en estos negocios.
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