Si nos paramos a pensarlo, la idea se parece mucho a una máquina de fax, pero eso no impide a Presto vender su invento como el mejor artilugio para aquellas personas que quieren disfrutar de un servicio de recepción de correos electrónicos sin necesidad de comprarse un ordenador.
Le han incorporado a un invento que data del año 1845 unas cuantas ventajas del siglo XX. Utiliza una impresora de inyección de tinta e imprime de una forma maravillosa los correos electrónicos.
Los clientes utilizan el sistema de Presto para convertir una llamada telefónica en un buzón al que llegan también los emails. El buzón de correo puede ser configurado para que no reciba “spam” de modo que sólo se recibirán correos de listas autorizadas. Tiene un inconveniente en comparación con el fax: no es posible responder.
Presto permitió a alguien de Fox utilizar a sus abuelos para probar el aparato. Después de algún que otro problemilla sin importancia, lo tenían controlado. El artículo se encuentra disponible aquí.
No menciona la palabra ‘fax’ ni una sola vez. Puede que el encargado de escribir el artículo no viese nunca uno.
La “HP Printing Mailbox” cuesta 149,99 dólares, mientras que servicio cuesta 9,99 dólares mensuales o 99,99 anuales. µ
Traducción de Juan García de una noticia original de Nick Farrell del 4 de julio de 2007.
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