Samsung deberá pagar a Apple 548 millones de dólares tras una larga guerra de patentes, según AppleInsider.
La disputa comenzó en 2012 cuando Apple acusó a Samsung de copiar el diseño del iPhone en sus teléfonos Galaxy. El tribunal estuvo de acuerdo en que el gigante surcoreano pagara a Apple más de 1.000 millones de dólares por daños y perjuicios y desde entonces la cantidad se ha reducido a la cifra que se fija ahora.
El pago deberá hacerse efectivo en 10 días con el envío de una factura a Apple. Samsung se reservaba el derecho al reembolso si el veredicto cambiaba tras su apelación, pero no ha sido así.
La primera serie de teléfonos Galaxy de Samsung era casi idéntica a la del iPhone, pero la compañía ha ido diversificando cada vez más su gama. El nuevo Galaxy S6 Edge, que incorpora una pantalla curva, difiere bastante en diseño respecto al iPhone 6S.
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