Tecnología para combatir el hambre en África

En África están surgiendo numerosas iniciativas que utilizan la tecnología para luchar contra el hambre que asola el continente. Repasamos algunas de ellas.

Donde no llegan las instituciones, llega la tecnología. Eso es lo que han pensado el puñado de emprendedores que han puesto en marcha diferentes iniciativas en el continente africano con el fin de combatir el hambre.

Hace apenas un par de semanas, cinco jóvenes somalíes echaron mano de Ushahidi, el software de código abierto de Kenia, para desarrollar una plataforma que permita conectar con las víctimas de la sequía que asola su país, tal y como se relata Quartz.  Su iniciativa cristalizó en Abaaraha -que significa sequía en somalí-, una plataforma de crowdsourcing que recopila y verifica los datos a través de SMS, llamadas telefónicas, correos electrónicos y alertas a los medios sociales. Gracias a ello, puede crear mapas de los casos de desnutrición, brotes de enfermedades y muertes. Este tipo de plataformas permiten identificar, controlar y responder eficazmente en las áreas específicas que necesitan más ayuda, contribuyendo así a reducir las defunciones o a evitar una catástrofe humanitaria.

Somalia es sólo uno de los países sacudidos por la crisis, que también está afectando a Sudán del Sur, Nigeria y Yemen, donde la hambruna amenaza la vida de alrededor del 18 millones de personas. La ONU ha otorgado a la FAO 22 millones de dólares para hacer frente a la crisis, pero está muy lejos de los 4.400 millones que se estima que necesitarían los yemeníes, somalíes, nigerianos y sudaneses en peligro.

Por eso, jóvenes profesionales africanos están poniendo en marcha iniciativas para conectar, colaborar y recaudar fondos y materiales de ayuda. A través de smartphones con conexión a internet y utilizando muy especialmente las redes sociales, están difundiendo noticias sobre la sequía con la intención de crear un cambio positivo. Además, estos esfuerzos colectivos sirven para llamar la atención de los gobiernos y de los organismos no gubernamentales.

Una iniciativa lanzada en Nigeria es Adopt-A-Camp, en marcha desde 2015. En este caso, se centra en donaciones de abastecimiento a través de un portal online dedicado a ofrecer servicios a las personas desplazadas internamente. Hay que tener en cuenta que buena parte del noreste del país fue devastado por la insurgencia de Boko Haram en la década pasada, por lo que miles de nigerianos quedaron sin hogar y viven en saturados campos de refugiados.

Adopt-A-Camp reunió 28.000 dólares en 2016, permitiendo construir dos centros de aprendizaje para los niños desescolarizados, así como un centro de salud y servicios sanitarios en unos de estos campos de desplazados. Además, Adopt-A-Camp asegura que más de 6.000 desplazados internos en tres campos son beneficiarios de estas donaciones, que también incluyen alimentos y artículos de primera necesidad, como ropa.

Twitter ha tenido una gran importancia a la hora de recaudar fondos y construir comunidades virtuales. Por ejemplo, gracias el hashtag #CaawiWalaal –que significa “ayudar a un hermano” en somalí- se formó un grupo de voluntarios para patrocinar a 500 familias que viven en zonas afectadas por la sequía, recaudando más de 30.000 dólares a través de las transferencias de dinero móvil y una campaña en GoFundMe. El dinero sirvió para distribuir alimentos, medicinas y agua en más de seis regiones en toda Somalia.

Asimismo, en Somalia se han creado grupos en WhatsApp  para instar a donar dinero y patrocinar a las familias afectadas. Además,  ‘celebrities’ como el actor Ben Stiller o el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick se unieron a la campaña ‘Love Army for Somalia’, también con el apoyo de Turkish Airlines, logrando recoger 2 millones de dólares en menos de una semana. Y en Nigeria se han hecho otras campañas de este tipo a través de Twitter. Por ejemplo, en 2014 se organizó una recogida de mantas para los desplazados internos, reuniendo también otros materiales de ayuda.