1 de cada 10 personas que reservan sus vacaciones por internet cae en estafas

Y un 16 % no ha pasado por este trago pero conoce a alguien que sí ha sufrido la acción de los ciberdelincuentes.

Al menos 1 de cada 10 personas que reservan sus vacaciones por internet se convierte en víctima de ciberestafas.

El 11 % de los consultados por la empresa española de seguridad S2 Grupo confirma este extremo. Además, un 16 % no ha sufrido este tipo de incidentes pero tienen a alguien en su círculo cercano que sí ha caído en las redes de los criminales online.

Para evitarlo, se recomienda revisar los permisos de las aplicaciones turísticas y analizar los más sospechosos, como el envío de SMS.

“En este ámbito, la ciberdelincuencia se ha centrado en el alquiler vacacional del alojamiento y en el alquiler de vehículos, principalmente”, explica José Rosell, socio-director de S2 Grupo.

“Para evitar caer en sus redes es importante que sigamos algunos buenos hábitos como dudar mucho de los chollazos“, lo que “ya puede darnos una pista de que algo no va bien”. Otro detalle que hay que tener en cuenta es la existencia de “muchos fallos ortográficos en la web”.

Rosell aconseja “asegurarnos de que hay un teléfono de contacto o realizar una búsqueda en Google con ese alojamiento o empresa de alquiler de coches para detectar si hay opiniones negativas o denuncias al respecto”.

También conviene reforzar la seguridad de los dispositivos utilizados, incluyendo el uso de una clave de desbloqueo compleja y de software que facilite su recuperación en caso de robo, ya pensando en el momento del viaje.

Otras recomendaciones son no activar el geoposicionamiento en redes sociales y evitar compartir fotos en tiempo real mientras se está fuera de casa, dado que pueden dar mucha información a los delincuentes.

“Todavía queda trabajo por hacer en este campo para usar de una forma segura la tecnología”, observa Miguel A. Juan, que también es socio-director de S2 Grupo.

“Hay que tener cuidado al usar wifis públicas y no acceder a páginas personales de bancos o, incluso, redes sociales porque éstas podrían ser manipuladas por ciberdelincuentes que tendrían acceso directo a nuestros datos”, explica este experto.