– Pero aún así, en el caso de Google y Yahoo! nos encontramos ante una estrategia comercial muy parecida. ¿Qué hace que uno falle y el otro no?
Yahoo! falla en atracción. No consigue conmoverte, tocarte dentro emocionalmente. Dos mujeres pueden ser hermosas y estar vestidas elegantemente, pero una de ellas te llegará al corazón y la otra sólo a la mente. En el mundo de hoy, el juego se juega en el corazón.
– Una de las características de las lovemarks es el peso de internet. Un usuario puede crear amor y odio sobre una marca.
La gran ventaja de Internet es que es un conector y no un director. Junta, une, es inclusivo, no ordena y manda, como sucede con los medios de comunicación tradicionales. Es muy personal, porque estás tú con tu equipo. La pantalla de televisión es un monitor para ver con otra gente. Pero la de tu ordenador o de tu móvil es sólo tuya.
Y, además, es bidireccional frente a la televisión unidireccional. Estas razones convierten a internet en el vehículo perfecto para crear una lovemark.
– Internet es por tanto el camino a emplear pero ¿cómo pueden aprovechar las empresas estas ventajas y mejorar el amor que el consumidor siente por su marca?
Primero tienen que dejar de controlarla, dejarla en manos de los usuarios. No puedes utilizar realmente internet. Debes estar dispuesto a que la red sea tu socio y no un vehículo. Debes pensar en el ciberespacio como en una herramienta que posibilite la socialización, no como un medio de comunicación.
– Éste es entonces el fallo que tienen actualmente las empresas. No muchas están dispuestas a cambiar la visión que tienen del concepto de marca.
Exactamente. Y es un error absoluto. Les parece muy difícil dejar de controlar y no entienden que el mundo ha cambiado. Hoy el poder está en manos de la gente.