Steve Cano, responsable del negocio internacional de Retail de Apple explicaba la semana pasada, durante la inauguración de la primera tienda Apple en España, que la compañía estaba eligiendo emplazamientos alejados del centro de las capitales, en centros comerciales, porque permitían una apertura más rápida y eran ubicaciones idóneas.
Pero hoy, durante la presentación a prensa de la que será la segunda Apple Store en España, que se abrirá mañana al público en el centro comercial Xanadú, a una treintena de kilómetros de Madrid, Cano también ha dejado ver una estrategia comercial en la elección de los emplazamientos.
Apple quiere ir a por los clientes que no son fanboys (calificativo con el que se conoce popularmente a los fans de los productos de la manzana). Según Cano, a los centros comeciales acuden sobre todo personas que nunca han comprado un producto Apple, pero que cuando prueban, se enganchan.
La Apple Store de Madrid Xanadú, que abrirá sus puertas al público mañana a las 10 de la mañana, dará empleo a 60 personas y ocupa una superficie comercial de 900 metros cuadrados.
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