Hace unos días te informábamos aquí en The Inquirer del veredicto de culpabilidad para Apple derivado de un juicio por infracción de patentes. Ahora se ha comunicado la cantidad de la condena, 324 millones de dólares que según un tribunal federal Apple tendrá que abonar a la Fundación para la Investigación de los Alumnos de Wisconsin (WARF), quienes habían patentado una tecnología que Apple aplicó sin su permiso a los procesadores de sus iPhone y iPad.
El jurado apenas necesito algo más de tres horas para alcanzar un veredicto de culpabilidad al considerar que violan la patente los procesadores A7, A8 y A8X presentes en los iPhone5s, 6 y 6 Plus, así como en distintos modelos de iPad.
Esta tecnología, denominada circuito predictor, permite mejorar las prestaciones que proporcionan los procesadores, y fue patentada en 1998 por Gurindar Sohi, profesor de la Universidad de Wisconsin, y tres de sus alumnos. Más tarde, en enero de 2014, en WARF detectaron la infracción de patente y procedieron a denunciar a Apple.
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