La delgadez es una de las señas de identidad del MacBook y gracias a una nueva patente registrada por Apple, ese apartado podría llevarse hasta límites nunca vistos hasta la fecha.
En concreto, la marca de la manzana ha patentado una nueva forma de escribir en un portátil que no necesita disponer de teclado físico para funcionar, lo que implica que se podría emplear para reducir el grosor del MacBook.
La patente se ha titulado “Estructura de entrada sensible a la fuerza, configurable para dispositivo electrónico”, y lo que hace es eliminar las teclas físicas y cambiarlas por una superficie plana y sensible a la presión.
Según se expone en la patente, si Apple finalmente decide llevarla a la práctica, podría crear portátiles que llevarían la superficie del teclado totalmente configurable, de forma que esa parte podría personalizarse a gusto del consumidor.
La idea es que se pueda configurar en función de las necesidades del usuario, con un teclado digital o con otros usos como puede ser su empleo para trabajar con una app.
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