Así lo demuestra una nueva solicitud de patente que Apple ha remitido a las autoridades competentes en la materia. El objetivo, grosso modo, sería el de reinventar el teclado convencional y sustituirlo por otro más delgado y ligero.
Las teclas de estos nuevos teclados podrían ser hechos de casi cualquier material. Se incluyen materiales como la madera, el vidrio o incuso, un llamativo “meteorito pulido”. Éstas se mantendrían en su lugar gracias a unas palancas rígidas de soporte, lo que significa que el grosor de las teclas apenas alcanzaría los 0,2 milímetros.
Se pretende llegar a un teclado ultra delgado sin que esto afecte a la sensación táctil del mismo. ¿Se insertará en el próximo dispositivo Air? De ser así, bien merecería el nombre de MacBook super Air.
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