Desde Santiago de Compostela
Fue una de las frases de la apertura del I Encontro de Redes Sociales de Galicia: uno de los representantes de Ludica7, la empresa organizadora, reivindicó “la necesidad de confiar en profesionales para que los resultados sean eficaces y medibles”.
Como apuntaba uno de los ponentes de la segunda mesa, empieza a cundir el “primo listo”. “Mi hijo de cuatro años tiene una cuenta en Haboo, pues que lleve la de redes sociales de la empresa”, apuntaban en la misma mesa, para ejemplificar gráficamente lo que está pasando, el “hacerme el Twitter que ya lo actualizará mi sobrino”.
Y, aunque por la tarde el responsable de la división de internet de La Voz de Galicia dejó claro que se estaba produciendo una burbuja del community manager (no se están demandando tantos como parece), la recomendación de no dejar en manos de aficionados la presencia social de la compañía fue la tónica. O en las manos de los becarios, que aún están en formación: “aprender a bofetadas está bien, pero no con la cuenta de nuestra empresa”, explicó gráficamente Rubén Bastón, de Elogia.
Foto organización
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