ARM acaba de lanzar dos nuevos procesadores para dispositivos móviles, el Cortex-R5 y el Cortex-R7, que incorporan entre otras novedades tecnología LTE (Long-Term Evolution) llamada a liderar la banda ancha móvil de cuarta generación junto a WiMax.
El Cortex-R5 es una extensión del anterior diseño de los Cortex-R4. En esta ocasión incorpora tecnología LLPP (Low-Latency Peripheral Port), que mejora la eficiencia y fiabilidad en el intercambio de datos con otros periféricos integrados en los dispositivos móviles.
Mientras tanto, el procesador Cortex-R7 aportará el máximo rendimiento posible gracias a diversas mejoras en la arquitectura, incluyendo los procesos de cálculos en coma flotante.
Las dos nuevas propuestas de ARM no sólo se podrán utilizar en dispositivos móviles. La compañía asegura que también son ideales para otros sistemas como los de almacenamiento o incluso en ordenadores de a bordo en coches.
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Además, la compañía dejó atrás las pérdidas durante el primer trimestre de 2024.