Bill Gates y United Airlines financian la primera flota de 200 aviones eléctricos que despegarán en 2026

La primera flota de 200 aviones eléctricos despegará en 2026 financiada por Bill Gates y United Airlines.

Podría ser el hito más importante desde que a finales de 1903 los hermanos Orville y Wilbur Wright consiguiesen los primeros vuelos exitosos en Kitty Hawk con sus rudimentarios aviones. Desde entonces la aviación, especialmente la comercial, ha estado ligada a los combustibles químicos y fósiles pero en el plazo de un lustro podría cambiar con la primera flota de 200 aviones de propulsión eléctrica.

Se trata de un proyecto financiado de manera conjunta por Bill Gates y por la aerolínea estadounidense United Airlines, que han comprometido 35 millones de dólares en una iniciativa cuyo objetivo es que en 2026 comience a estar disponible la aviación comercial eléctrica en lo que podría ser el inicio de la despedida de la era del queroseno en el transporte aéreo.

ES-19: diecinueve pasajeros

Inicialmente los 200 aviones que darían paso a esta nueva era de la aeronáutica serían aeronaves con una reducida capacidad de carga: únicamente diecinueve pasajeros.

Se trata de los aviones ES-19 fabricados en Göteborg por la empresa sueca Heart Aerospace. Son aeronaves que por el momento tienen un rango corto de distancia (400 kms) que se espera aumentar con el progreso en las tecnologías de baterías, aunque es precisamente la reducción de los gastos en consumo de energía y en el mantenimiento las dos grandes bazas que sustentarían la rentabilidad de estos aviones, incluso para cortas distancias.

Incluso contando con el margen de seguridad, a pesar de que esos 400 kms de autonomía de vuelo parezcan demasiado poco es un rango de distancia sobrado para muchos vuelos de menos de 200 kms de distancia habituales en Estados Unidos, tanto en la costa atlántica como en la costa del Pacífico, donde existe un dinámico mercado de aerotaxis que permiten solventar en vuelos de corta duración trayectos que en coche pueden llevar varias horas debido a la orografía o los atascos.

Los ES-19 son aeronaves muy ligeras, con fuselaje de aluminio, que pueden aterrizar en pistas muy cortas, de apenas 750 metros, con lo que tampoco requieren de grandes infraestructuras de operación y mantenimiento, lo que redunda en la contención de los costes.

Adicionalmente hay dos grandes ventajas de los aviones eléctricos sobre los convencionales: ausencia de contaminación acústica y por emisiones a la atmósfera.