La compañía Green Star Products International (GSPI), con sede en San Diego, ha anunciado haber desarrollado una tecnología que puede reducir el tiempo requerido en convertir el material en crudo en combustible de horas a minutos, lo que supone aumentar la producción en el mismo tiempo y, por tanto, reducir sus costes.
GSPI está construyendo tres fábricas de procesamiento en Estados Unidos, pero si la tecnología es tan buena como afirman, en breve podremos ver docenas de ellas.
La dura crisis energética por la que está pasando Estados Unidos está provocando un cambio de mentalidad en sus ciudadanos, que empiezan a considerar la compra de coches diesel, en lugar de gasolina, que tradicionalmente sólo han supuesto un uno por ciento de la venta de automóviles.
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