En París, Viviane Reding advirtió: “Uno no puede decir que quiere resolver el problema de penetración de la banda ancha en Francia y querer crear al mismo tiempo una tasa para el acceso a Internet. Creo que esto va contra toda lógica y lo digo alto y claro”.
El flamante presidente francés ha anunciado que quiere introducir a final de año esta medida y que Francia será el primer país en crear un impuesto por el uso de Internet. Dice que esta tasa será mínima, pero no se han facilitado aún los importes, lo que aún ha inquietado más a las empresas francesas.
El director ejecutivo de France Telecom, Didier Lombard, ya ha adelantado que si la tasa se hace efectiva, el operador “tendrá que cambiar su modelo de negocio”, lo que se traduciría en una subida de precio para el usuario final.
Con este impuesto, Sarkozy pretende compensar el gasto ocasionado por la supresión de la publicidad en la televisión pública francesa.
vINQulos
The Inquirer UK
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