Esta cama flotante flota de verdad en el aire, sin trucos al estilo de David Copperfield ni nada de eso. Usa un sistema de poderosos imanes para mantenerse levitando a un metro del suelo. Es capaz de sostener 900 kilogramos y cuesta más de un millón de euros. El vértigo puede ser por la altura o por lo que te has gastado sólo para dormir. Mis preguntas son: 1) ¿Hay alguien tan loco como para gastarse tanto dinero en una cama, por mucho que flote, o aunque hable? 2) ¿Resistirá la actividad horizontal que estará realizando en estos momentos nuestro editor en su luna de miel? 3) ¿Será todo una broma de Anssi Vanjoki para alegrarnos julio a los que curramos? De cualquier manera, como yo no tengo 1.200.000 euros, no es algo que me quite el sueño.
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