Campaña

Las elecciones nos devuelven a la realidad. En boca de políticos podemos
vislumbrar todo el largo camino que le queda a la tecnología en España.

Se acercan las elecciones y la clase política inicia la campaña. Entre

los bienes de promisión más extendidos se encuentra la tecnología. Y se

promete mucho porque hay muchas cosas que se pueden hacer, que no se han

hecho y que, por lo tanto, la gente considerará como un buen punto en

los programas.

En lugar de saber qué harán los partidos

políticos, es un buen momento para conocer el estado de la tecnología.

En los últimos días hemos oído acerca de la puesta en marcha de varias

medidas que no se habían implantado en España y que, a juzgar por los

comentarios de las asociaciones de usuarios, se llevan a la práctica de

forma parcial y eminentemente propagandística. Es decir: fruto de

campaña.

Hay que lamentar que las promesas electorales no

sean vinculantes, pues el actual sistema político español posibilita una

dinámica pendiente del calendario electoral. Y como tal, marcharemos a

tirones. Mientras, cada cuatro años las inauguraciones seguirán

proliferando.