Carrera contra reloj

La semana ha estado marcada por un constante flujo de peticiones entre los distintos actores del sector de las TCI.

La Administración Pública ha sido receptor y generador de gran parte de las críticas y presiones que han circulado. La Asociación del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado demandaba mayor inversión pública en Tecnologías de la Información, una petición que no asombra por la cotidianeidad de la misma, pero cuya repetición subraya una de las carencias esenciales común a todo el sector.

También pudimos leer cómo surgían críticas a la legislación europea sobre patentes desde sectores políticos españoles, y cómo el propio Gobierno urgía a las operadoras de telecomunicaciones inmersas en la implantación de UMTS dando prioridad a dicho despliegue y puesta en funcionamiento. Dentro de este mismo campo hemos podido observar que la CMT acuciaba a la operadora Xfera a fijar una fecha de lanzamiento de sus servicios.

En resumidas cuentas, este intercambio de presiones refleja una actitud de lucha contra el cronómetro. La intención de introducirnos en el vagón de la modernidad al que están subidos la mayoría de los países europeos, o la adopción de leyes en ese mismo ámbito son los dos ejemplos más notorios del periodo crucial que se está viviendo en el campo de las Tecnologías de la Información.