Brian Kelly y Jaime Salm son los creadores de esta idea. La forma de la cesta se corta con láser a partir de una plancha de acero. Luego basta con desplegarla con tus propias manos para tener una cesta resistente y ligera que puedes instalar tanto delante como detrás de la bici.
Os preguntaréis por qué es tan buena idea. Gracias a ofrecernos un artículo que normalmente ocupa un espacio considerable en algo plano que ocupa apenas unos milímetros ahorramos en espacio, coste de materiales y sobre todo a la hora de enviarlo, reduciéndo así las emisiones que su transporte provoca.
Puede que no sea una idea revolucionaria, pero si que es algo fácilmente aplicable a otros muchos productos y que en conjunto sería un avance. Su único problema es que al no ser un producto fabricado masivamente, su precio es excesivo. Podéis encontrar estas cestas en blanco, verde o negro por 75 dólares aquí.— :Dani Burón
Mejora su plataforma para ayudar a gestionar los riesgos asociados a una adopción masiva de…
Sin embargo, aumentaron los incidentes con gravedad media o baja. Los expertos advierten sobre la…
La pérdida por acción GAAP de la compañía menguó hasta los 0,09 dólares durante el…
Ubicado en Estambul, permite revisar el código fuente de los productos, actualizaciones de software y…
Durante el primer trimestre de su año fiscal 2024 alcanzó los 378,6 millones de dólares.
La compañía californiana ha sufrido descensos en el segmento de productos, como los iPhone, pero…