A continuación, los testimonios del catador. En cuanto a la apariencia y el olor, la cobaya humana dijo: “Su aspecto es sabroso y no huele a comida para perros!” Pero vayamos a lo que de verdad importa ¿qué pasa con el sabor? Según parece no es para tirar cohetes. “El sabor…no es tan bueno. Sabe a salsa de tomate precocinada y con un regusto amargo” Además, parece que el pan no conserva su prestancia y queda como empapado.
En conclusión: “No me importaría comerme otra si no fueran tan caras”. Su calidad no dista demasiado de una de McDonalds a un precio un poco mayor. Para vuestra tranquilidad, este valiente catador sigue vivo.
Teniendo en cuenta que el uso real del producto es alimentar a hambrientos practicantes de trekking, parece que cumple su cometido. Y como alimento para guardar en el búnker no tiene rival, seguro que Ahmadineyad ya tiene encargadas miles de unidades.— Eduardo Lozano. [Trekking Mahlzeiten y Something Awful Forums vía Spulch]
Panda comparte un caso real en el que la autenticación multifactor (MFA) ayuda a prevenir…
Juniper Research prevé un crecimiento de más del 1200 % en los próximos dos años.…
Engloba desde la conectividad y la seguridad a la renovación de dispositivos, impulsando la economía…
Pero todavía hay que mejorar: más de un 42 % de los encuestados por Finetwork…
De acuerdo con un estudio de Cisco, reclaman espacios que permitan la interacción social y…
Estos servidores afrontan "desde la resolución de los desafíos de las infraestructuras hiperconvergentes hasta los…