Una empresa puede perder hasta 1,6 millones de dólares si cae víctima de un ataque DDoS

“Los ataques DDoS son una de las amenazas informáticas más caras para las empresas. Son más caros que un virus o una infección por criptomalware“.

Así lo advierte Alexey Kiselev, director de proyecto en el equipo de Kaspersky DDoS Protection, cuya compañía ha llevado a cabo una investigación en colaboración con B2B International que concluye que un ataque de este tipo puede costarle unos 106.000 dólares a un negocio pequeño. Mientras, a las organizaciones de mayor tamaño llegaría a causarles un agujero de 1,6 millones de dólares.

¿De dónde salen estas cifras? ¿Cómo se desglosan las consecuencias económicas de un ataque DDoS? Las pequeñas empresas destinarían cerca de una quinta parte del dinero a pagar horas extra a sus empleados. Los negocios más voluminosos se dejan un porcentaje similar debido a modificaciones en sus calificaciones de crédito y de seguros. Pero hay más motivos. Por ejemplo, la contratación de talento, la inversión en relaciones públicas para paliar los efectos en la reputación, la actualización de la infraestructura, temas de formación y compensaciones a los clientes.

“Incluso un solo ataque DDoS puede desactivar los servicios online durante largos periodos de tiempo, dañar la reputación de la empresa y privarla de sus clientes actuales o futuros”, comenta Kiselev, que recuerda que “ha habido incidentes en los que ataques DDoS prolongados han llevado a la quiebra y cierre de negocios online exitosos”.

Eso sí, mucho puede cambiar esto según la rapidez con la que se detecte el ataque. Kaspersky Lab calcula que los costes son la mitad, prácticamente, si el ataque se descubre en un plazo de 24 horas, en comparación con lo que pasaría si se destapa todo un día más tarde.