El segundo fabricante de ordenadores del mundo, Dell, acaba de alcanzar un acuerdo con la justicia estadounidense a través del cual pretende compensar económicamente a los consumidores por inducirles a errores sobre financiación, garantías y descuentos.
Recientemente Dell había sido llevado a los tribunales por incurrir en actividades de “publicidad engañosa”, prometiendo un cero por ciento de financiación, que finalmente, resultaba de carga superior a un pago normal. Asimismo la compañía no cumplía las rebajas prometidas y se dieron problemas con el servicio de garantía de los productos ofertados.
En virtud del acuerdo, el fabricante se ha comprometido a abonar 1,5 millones de dólares (1,1 millones de euros) a una cuenta de restitución por las denuncias en cuanto a este respecto y otra cantidad de 1,85 millones de dólares (1,4 millones de euros) para el reembolso de costas judiciales.
Para el fiscal general de Connecticut, Richard Blumenthal, encargado del caso, “más que el dinero, el acuerdo prevé importantes cambios en estas prácticas empresariales”, según recoge The Inquirer.
Por su parte, David Frink, portavoz de Dell, ha querido restar importancia a este tipo de prácticas: “Estos episodios representan un porcentaje muy pequeño de las decenas de millones que suponen las transacciones de los consumidores estadounidenses durante este período de tiempo. La mayoría se han resuelto satisfactoriamente antes de que los abogados se pusieran en contacto con nosotros”.
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