El pasado 17 de julio, el domicilio particular en el que Steve Jobs pasó sus últimos años, situado en Palo Alto (California), sufrió un robo, que hasta esta semana no ha trascendido a la luz pública.
El acusado, ya detenido y residente también California, se habría llevado ordenadores, aparatos electrónicos y objetos personales valorados en unos 60.000 dólares. Según recoge cnet, la residencia se encuentra temporalmente desocupada y rodeada de una valla metálica de construcción, ya que el domicilio está en proceso de remodelamiento. Esto hizo que el ladrón no se lo pensara dos veces y aprovechó la ausencia de la familia de Jobs para asaltar la casa.
No obstante, el acusado no parecía conocer (y reconocer) la propiedad de la residencia, por lo que la investigación policial señala que los objetos robados fueron “al azar” y sin que el ladrón supiera a quién robaba.
Por ahora, el detenido se enfrenta a una acusación de robo residencial y tiene una vista citada ante el juez para el próximo día 20 de agosto, con una libertad bajo fianza de 500.000 dólares.
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