El difícil equilibrio en la sostenibilidad de las telecomunicaciones por la elevada demanda de datos móviles

A pesar de los avances implementados en el uso energético en el ámbito de las telecomunicaciones, la sostenibilidad en este sector requiere un esfuerzo mucho mayor de descarbonización a nivel global, según señala Somos Conexión, cooperativa de telefonía e Internet. En la actualidad las telecomunicaciones contribuyen al 1,4 % de las emisiones de carbono mundiales, generando aproximadamente 330 millones de toneladas de CO2 y consumiendo el 4 % de la electricidad global.

Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revelan un aumento del 17 % en el consumo de datos móviles durante 2022, liderado por países como Letonia, Finlandia, Austria, Lituania e Islandia, con consumos mensuales que oscilan entre 42 y 24 gigabytes, triplicando la media de los países de la OCDE. Este incremento exponencial se apoya en infraestructuras colosales, incluyendo 900.000 kilómetros de cables submarinos de fibra óptica y 100 millones de servidores en centros de datos. Los mayores de estos centros demandan hasta 100 megavatios de energía.

Uso consciente y responsable

Somos Conexión plantea que es factible aliviar la presión medioambiental asociada a las telecomunicaciones mediante un uso más consciente y responsable de la tecnología. Entre las medidas sugeridas se incluyen reducir el tiempo frente a las pantallas, consumir contenido multimedia en menor calidad, optar por conexiones de banda ancha y limitar el envío de imágenes o vídeos a través de aplicaciones de mensajería.

Mercè Botella, socia fundadora de Somos Conexión, destaca la necesidad de infraestructuras capaces de satisfacer la creciente demanda de datos. A pesar de que esta demanda pueda parecer intangible, ejerce una presión significativa sobre los recursos naturales. Botella sostiene que la mayoría de los consumidores no requieren velocidades de 1 gigabyte ni planes de datos móviles ilimitados. En este sentido enfatiza que las estrategias actuales no responden verdaderamente a las necesidades de los usuarios sino que se diseñan con el propósito de incrementar tanto el consumo como los precios.