El sector del comercio europeo invirtió 7.000 millones de euros en la prevención del fraude online

El comercio electrónico ha experimentado un importante auge en los últimos tiempos, especialmente desde el confinamiento debido a la pandemia, y ello también ha ocasionado un crecimiento más que proporcional del fraude electrónico.

Para combatirlo, durante el año 2021 el sector europeo del comercio ha invertido alrededor de 7.000 millones de euros par detectar y prevenir el fraude en las transacciones online. Tal y como informa CMSPI trasladando datos de un estudio que ha efectuado en el sector, junto al aumento de la proporción de fraudes también ha aumentado el tipo de fraudes en el comercio online.

Así se dan estafas más sofisticadas y otras nuevas, como el fraude de reembolso que es uno de los más habituales en el caso de los comerciantes minoristas omnicanal. Destaca además los nuevos desafíos que se presentan para los entornos de tiendas físicas y digitales en un momento en que ambos se fusionan. El riesgo llega cuando algunos comerciantes intentan evitar estos fraudes por el procedimiento de eliminar el proceso de pago digital, algo que suele ocasionar el rechazo entre un porcentaje reseñable de clientes legítimos por la incomodidad que pueda suponerles.

Según los cálculos de CMSPI las pérdidas globales de ingresos ocasionadas por este tipo de fraudes puede alcanzar los 230.000 millones de dólares durante el año 2022, aumentando un 6 % con respecto al pasado año, suponiendo unas pérdidas 11 veces mayores al coste del fraude durante ese mismo año.