RapidShare dejará de existir de forma oficial el próximo 31 de marzo, fecha en la que serán eliminadas las cuentas y datos de todos sus usuarios.
El servicio suizo de almacenamiento online fue creado en 2002, y al igual que sucedió con Megaupload, se nutrió mayormente del tráfico proveniente de usuarios que descargaban archivos pirateados.
Lo cierto es que RapidShare fue capaz de resistir cuando se produjo la caída de Megaupload en enero de 2012 y llegó a aumentar su base de usuarios en esa fecha, pero ante la masiva afluencia de internautas debió reducir la velocidad de sus descargas.
Además, al estar bajo la lupa del FBI, RapidShare apostó por cambiar su imagen y anunciarse como un servicio de almacenamiento en la nube, llegando también a incrementar nuevas políticas antipiratería.
El proceso no salió como esperaba la compañía helvética, y a principios de 2014 tuvieron que acometer el despido del 75 por ciento de su plantilla, y dejaron de ofrecer su servicio de descargas de forma gratuita.
Tras esa medida, uno de los mayores hándicaps a los que se tuvo que enfrentar RapidShare fue el precio, ya que plataformas de almacenamiento como Dropbox, Microsoft OneDrive o Google Drive, si ofrecen una versión gratuita.
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