Toshiba ha izado finalmente la bandera blanca que supone el fin de la guerra de formatos de alta definición, después de que su presidente y CEO, Atsutoshi Nishida, haya anunciado, desde la sede de la compañía en Japón, el cese definitivo de la producción y comercialización de los reproductores y discos del tipo HD DVD.
En las últimas horas, y tras los acontecimientos que han desequilibrado finalmente la balanza a favor de su rival Blu-ray -como la pérdida, por parte de HD DVD, del respaldo de grandes estudios de Hollywood y de algunos vendedores- se venía especulando sobre cuando anunciaría su rendición Toshiba, aunque ya se habían producido filtraciones que apuntaban a que sería hoy, como finalmente ha ocurrido.
HD DVD se convierte de esta forma en un nuevo formato desterrado del mercado de masas, y sigue la estela de otros perdedores del pasado, camino del olvido. El vencedor de esta batalla, el también fabricante japonés Sony, ya probó el sabor de la derrota cuando a finales de los años setenta, su formato de vídeo analógico, Betamax, sucumbió ante VHS.
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