Evolución de las amenazas persistentes avanzadas durante el primer trimestre de 2023

Malware Wiper: el mayor responsable de incidentes por razones financieras

Las Amenazas Persistentes Avanzadas (APT, por sus siglas en inglés) son una forma sofisticada de ataques cibernéticos que han ido evolucionando rápidamente en los últimos años

Las Amenazas Persistentes Avanzadas (APT, por sus siglas en inglés) son una forma sofisticada de ataques cibernéticos que han ido evolucionando rápidamente en los últimos años. Un reciente informe publicado por Kaspersky revela cómo estas amenazas han evolucionado durante el primer trimestre de 2023, presentando nuevos desafíos para la seguridad de las organizaciones.

En primer lugar se destaca un aumento significativo en la sofisticación y complejidad de las APT. Los atacantes han perfeccionado sus técnicas de evasión y ocultamiento, dificultando su detección por parte de los sistemas de seguridad tradicionales. Utilizan tácticas como el uso de malware polimórfico, que modifica su código para eludir los sistemas de detección basados en firmas. También han mejorado sus habilidades de ingeniería social, engañando a los usuarios para que revelen información confidencial o descarguen archivos maliciosos.

Otra evolución destacada es el aumento en el número de vectores de ataque utilizados por las APT. Si bien los ataques dirigidos a través de correos electrónicos o descargas de archivos adjuntos maliciosos siguen siendo comunes, se han observado nuevos métodos de ataque. Por ejemplo, los atacantes están aprovechando las vulnerabilidades en dispositivos IoT y en las aplicaciones móviles para infiltrarse en las redes corporativas. Además, están utilizando técnicas de ataque basadas en la nube, aprovechando la confianza en los servicios en la nube para infiltrarse en sistemas empresariales.

Un aspecto preocupante de esta evolución es la cada vez mayor capacidad de las APT para eludir las defensas de seguridad existentes. Los atacantes han demostrado ser altamente persistentes y pacientes, realizando ataques prolongados y cuidadosamente planificados. Utilizan técnicas de ocultamiento y evasión para pasar desapercibidos durante largos períodos de tiempo, lo que dificulta su detección y respuesta. Esto pone en evidencia la necesidad de contar con estrategias de seguridad proactivas y sistemas de detección avanzados que puedan identificar actividades sospechosas y anomalías en tiempo real.

Además las APT están mostrando un mayor enfoque en el robo y el aprovechamiento de datos sensibles. Los atacantes buscan obtener información valiosa, como propiedad intelectual, datos financieros o datos personales de los clientes, para obtener beneficios económicos o causar daño reputacional a las organizaciones. Por lo tanto, es fundamental que las empresas implementen medidas sólidas de protección de datos, como la encriptación, la segmentación de redes y el monitoreo continuo de la actividad de los sistemas.

Por último se ha observado una mayor colaboración y compartición de herramientas y conocimientos entre los grupos de ciberdelincuentes que llevan a cabo APT. Estos grupos operan en redes criminales organizadas, intercambiando información sobre vulnerabilidades, técnicas de ataque exitosas y herramientas maliciosas.