Fracasan las negociaciones sobre el acuerdo de internet

La Conferencia Internacional sobre las Comunicaciones ha reunido durante dos semanas hasta a 193 países en Dubai.

La principal conclusión que puede extraerse de la cumbre, es que no ha habido acuerdo.

Representantes de la delegación estadounidense han admitido a Reuters haber cerrado la cumbre con una sensación de “tristeza y pérdida de oportunidades”. EE.UU no firmará el acuerdo en su forma actual.

No será el único país que se desmarque del tratado. Las consecuencias de las desavenencias se plasmarán en la poca valía operativa del documento y el algunos problemas legales entre países que han firmado y los que no.

En definitiva, la legislación en torno a las comunicaciones (entre ellas importa especialmente las de internet) estará profundamente fragmentada en un futuro próximo. Se abre la posibilidad de que internet funcione de manera muy diferente en distintas regiones.

El núcleo de la cumbre ha tratado en realidad de ampliar o no las funciones de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), el órgano de gobierno de las comunicaciones internacionales en general. Es internet la clave de la confrontación, por los múltiples factores que confluyen (libertad de expresión, acceso a la información). La atención mediática que ha recibido la Conferencia es un claro indicador.

EE.UU. es el hogar de grandes compañías de internet que han presionado notablemente  para evitar un acuerdo que ampliase el poder de cualquier órgano político en torno a la red. Google lo considera una forma de censura encubierta.

En vista de las presiones y alegando un componente de ética, la delegación estadounidense se ha opuesto a una cláusula que supone la reducción del spam. Lo consideran la forma de abrir la puerta a la supervisión del Gobierno y a la manipulación de los mensajes –por las consideraciones en la eliminación de aquellos que se consideren correos basura-.

El rechazo de la extensión del poder de la UIT en el caso de las comunicaciones a través de la red ha sido para el representante de la delegación de los Estados árabes una traición.

“Los países han roto el paquete de compromiso y lo han destruido totalmente”, ha dicho en unas declaraciones a Reuters.