La fusión de las operadoras T-Mobile, de Deutsche Telekom, y Orange, de France Telecom, en el mercado británico, no es algo que haya afectado únicamente al resto de ‘telecos’ que operan en el Reino Unido, algunas de las cuales, como es el caso de Vodafone y de O2, querían hacerse con la filial germana.
La fusión afecta y de manera muy importante a otras compañías. Según los analistas, la más perjudicada podría ser Nokia Siemens Networks, ya que es el proveedor de equipos clave de las operaciones de ambas compañías.
Al suministrar equipos para las dos empresas, Nokia Siemens podría ver ampliamente reducidos sus pedidos. “Nokia Siemens se enfrenta al mayor riesgo en la parte de infraestructura. Al suministrar a ambas empresas, NSN expone la casi totalidad de los ahorros en gastos de capital previstos”, ha señalado Jeffrey Stuart, analista de Nomura.
Por su parte, la compañía ha querido minimizar el impacto. “Creemos que estamos en una buena posición para ayudar a que la ‘joint venture’ sea un éxito”, señaló a Reuters Ashish Chowdhary, jefe de la unidad de servicios de Nokia Siemens.
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