Gmail ha sufrido un nuevo ataque perpetrado -supuestamente- por hackers chinos, a gran escala, aunque Google pudo evitar a tiempo que se hicieran con los datos personales de miles de usuarios, entre ellos periodistas, activistas chinos e incluso oficiales del gobierno de Estados Unidos.
No es la primera vez que Gmail recibe un ataque de gran alcance desde China. En esta ocasión el origen de los ataques parece estar en Jinan, la capital de la provincia de Shandong, al este de Beijing.
Precisamente en esta ciudad se encuentra una de las oficinas del Ejército de Liberación Popular y una de las oficinas desde la que se lanzó un ataque similar hace ahora un año y que acabó filtrando datos personales de miles de usuarios de Gmail y congelando las relaciones entre Google y el régimen del país y que desencadenó la retirada parcial de la compañía de China.
En esta ocasión, los hackers han tratado de monitorizar diferentes cuentas de correo electrónico y hacerse con las contraseñas de usuario, pero Google ha conseguido frenar el ataque, según ha reconocido la propia compañía en su blog oficial.
Google ha reconocido que el principal objetivo del ataque podría ser monitorizar el contenido de los correos electrónicos de personalidades destacadas que pudieran escribir información sensible al régimen de Beijing.
Eso sí, no ha dicho literalmente que el gobierno chino esté detrás de los ataques, aunque no hace falta mucho criterio para poder leer entre líneas.
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