Introducir botones entre los resultados que ofrece a los usuarios de Android para que éstos descarguen apps con contenido vinculado a sus consultas no es lo único que Google ha hecho durante los últimos días en cuestión de búsquedas móviles.
La compañía de Mountain View también ha metido mano en la forma en la que se muestran los propios resultados, con el objetivo de simplificar (y al mismo tiempo parece que enriquecer) su visualización.
En la práctica, lo que han hecho sus responsables es acortar las URLs, volviéndolas mucho menos aparatosas y más significativas de acuerdo con su contenido.
O, como explican desde Google, a partir de ahora se dejará de usar el nombre con el que se ha registrado el dominio en cuestión para emplear directamente el nombre de la página web. Esto, por lo pronto, sólo se activará en Estados Unidos.
Y, a partir de ahí, reproducir el resto de la dirección con palabras que identifiquen lo que se va a ver si se pincha en el enlace. Sería imitar, como bien indica el gigante californiano, el estilo de las breadcrumbs o ese rastro de migas que te llevan al lugar exacto.
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