En enero, Google dejó de vender la primera versión de sus smartglasses y cerró su programa Explorer, sacando el proyecto fuera de su laboratorio de investigación Google X para destinarlo a una unidad independiente.
Los cambios provocaron las especulaciones de que la compañía abandonaba sus Google Glass. Sin embargo, Eric Schmidt, presidente de Google, ha afirmado a The Wall Street Journal que “continúan con la innovación para que todo esté listo para los usuarios”.
“Es una plataforma grande y fundamental para Google”, ha declarado el directivo. “Terminamos el programa Explorer y los medios de comunicación han confundio esto con que cancelamos la totalidad del proyecto”.
Pero Google sigue interesado en los dispositivos wearables, un mercado potencialmente grande. IDC pronostica que los envíos anuales de wearables crecerán un 78% al año hasta los 112 millones de unidades en 2018.
El gigante de Internet trabaja en una nueva versión de sus gafas inteligentes que será más barata, tendrá mayor duración de la batería, mejor calidad de sonido y visualización.
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