En Nokia no han tardado mucho en criticar las novedades que llegan desde HTC por ir “de forma táctica” diversificando plataformas móviles, indicando que ellos, en cambio, están centrados en construir una franquicia entera (Lumia) en torno a Windows Phone. ¿Por qué ha dolido tanto en Finlandia lo presentado por HTC? Porque con sus dos nuevos smartphones Windows Phone 8, HTC parece haberse convertido en el nuevo mejor amigo de Microsoft.
El compromiso de HTC con Microsoft queda claro desde el simple nombre de los dos smartphones presentados: el Windows Phone 8X y el Windows Phone 8S. Un poco como los One X y One S, pero dejando de lado Sense y Android y volcándose en lo que llega desde Redmond.
El más fuerte de los dos smartphones es el Windows Phone 8X, alrededor del que giró el evento conjunto de HTC y Microsoft: el más grande y más caro, con pantalla de 4,3 pulgadas, y una cámara frontal con ángulo de 88 grados, de forma que en las videoconferencias no se ve tan solo la cara de una persona.
La apuesta de HTC por Microsoft parece bastante clara. Como recoge The New York times, en una entrevista Jason Mackenzie, presidente de HTC America, quiso destacar que eran la compañía que más teléfonos con sistema operativo de Microsoft había lanzado (en claro ataque hacia Nokia) y que ahora todo dependía del marketing. “La colaboración de marketing más grande que hemos realizado”, aclaró. ¿El objetivo? Que la marca X llegue a ser tan fuerte como la marca iPhone o la Galaxy.
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