Huawei presenta el Honor 8 Pro pensado para usuarios profesionales

Con el nombre de Honor 8 Pro, la marca filial de Huawei acaba de lanzar un smartphones pensado para usuarios profesionales exigentes y creativos que le dan mucha importancia al apartado fotográfico.

El móvil, que se vende desde 549 euros, cuenta con una batería de 5.000 mHp de alta densidad que viene con tecnología SmartPower 5.0, ofreciendo dos días de duración con una carga y uso normal.

Honor 8 Pro emplea el procesador Kirin 960 de ocho núcleos, que incluye cuatro núcleos Cortex A73 de alto rendimiento de 2,4 GHz y cuatro núcleos Cortex A53 de baja potencia de 1,8 GHz).

En el plano de la memoria ofrece 6GB en la RAM y 64GB en la interna, que puede ampliarse hasta 128GB mediante tarjeta microSD, y para la gráfica han apostado por el chip Mali-G71, que promete un aumento del rendimiento gráfico de hasta un 400%.

Por otra parte, viene con el nuevo sistema EMUI 5.1, basado en Android 7.0 Nougat, que aprovecha el aprendizaje automático para aprender del comportamiento y hábitos del usuario para minimizar el retraso y asegurar que las aplicaciones y los archivos se cargan sin problemas.

Asimismo, Honor ha desarrollado un sistema inteligente reduciendo enormemente la fragmentación de archivos, lo que implica que la respuesta del dispositivo sigue siendo buena después de muchos años de uso.

La pantalla alcanza las 5,7 pulgadas de tamaño con resolución Quad HD de 2560 x 1440 píxeles, y el terminal tiene un grosor de apenas 6,97 mm.

En el apartado fotográfico viene equipado con una cámara dual de 12 MP, con una lente monocromática que captura una imagen en blanco y negro con una increíble profundidad de detalle, y una lente RGB garantiza una reproducción fiel y viva de los colores,

Además, el rango de apertura de la cámara (f / 0.95-f / 16) promete efectos de profundidad de campo similares a DSLR para fotografiar y disparar vídeos, pudiendo estos últimos alcanzar una resolución en 4K al grabar contenidos.

Por último, se ha revelado que una vez desplegado, el envase del smartphone se transforma en las gafas VR personales de los usuarios.