Hacia la nueva Ley General de Telecomunicaciones

Aprobado el anteproyecto de ley con el que se quiere impulsar la economía digital.

El Consejo de Ministros acaba de aprobar el anteproyecto de la ley general de telecomunicaciones que actualiza la normativa vigente desde 2003 y resuelve determinadas cuestiones que afectaban “negativamente” a la competitividad de los operadores.

De acuerdo con las declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria, se trata de una reforma estructural profunda, ya que las modificaciones incorporadas proporcionan una mayor facilidad para el despliegue de redes por los operadores y facilita la extensión de la banda ancha, lo que propiciará un Internet más rápido.

Todo ello impulsará la economía digital y creará nuevos modelos de negocio y crecimiento económico. “Se trata de no ir en dirección contraria al proceso de integración europea porque eso nos quita capacidad de competir. La ley tiene un nivel de acuerdo muy elevado con comunidades autónomas y entidades locales”, ha declarado el ministro.

Por su parte, los usuarios verán mejoradas la cobertura, un incremento de la velocidad de Internet y la reducción de precios y costes junto con progresos en la protección.

En cuanto a las principales modificaciones que se aplican, cabe destacar la recuperación de la unidad de mercado en materia de telecomunicaciones, el impulso a una simplificación administrativa, la introducción de medidas que permiten el acceso a las redes de los operadores de otros sectores o ajustes a la tasa general de operadores de telecomunicaciones.

El contexto en el que se aprueba este anteproyecto, cuando existe en Europa una necesidad de inversión de más de 200.000 millones de euros y en España de unos 25.000 millones para que todos los hogares dispongan de banda ancha de aquí a 2020, debe suponer un nuevo punto álgido para el sector.

El sector de las telecomunicaciones alcanzó en nuestro país una facturación de 37.950 millones de euros en 2011, lo que representa un 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Su inversión en ese período superó los 5.919 millones de euros. Además, el sector da empleo directo a 74.824 trabajadores.