Los resultados financieros de Intel en su último trimestre fiscal han obligado a su CEO, Brian Krzanich, ha tomar la decisión de decir adiós a 5.000 empleados que forman parte de su plantilla de 107.000 trabajadores.
El ejecutivo ha reconocido que de cara al próximo año las previsiones que manejan son las de un ejercicio plano en el apartado de las ventas de chips, ya que las ventas de PCs sufrirán un declive debido a que muchos consumidores los están sustituyendo por smartphones y tabletas.
Como comentan en Venture Beat, Intel ha emitido un comunicado en el que resalta que va a reorganizar su política de recursos para adaptarse a las necesidades del mercado para 2014.
En ese sentido, la empresa ha desvelado que también deberán reducir su fuerza de trabajo, un descenso que será de aproximadamente del 5 por ciento.
Desde Intel han insistido en que no se trata de despidos de personal, ya que entre los 5.000 trabajadores que dirán adiós a Intel habrá casos de empleados que se jubilan, programas de bajas voluntarias, reubicaciones, abandonos…
Para el nuevo año, Krzanich ha explicado que dedicarán más recursos a los chips para tabletas, un mercado en el que esperan cuadriplicar sus números y pasar de los 10 millones de tabletas de 2013 a culminar 2014 alcanzando los los 40 millones de chips comercializados.
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