La crisis económica ha llevado a Intel a anunciar el posible congelamiento de los salarios de sus ejecutivos durante 2009. La medida tendría efecto sobre el sueldo fijo y no sobre otras compensaciones, como los incentivos y la concesión de opciones sobre las acciones de la compañía.
Esta decisión alcanzaría, por ejemplo, al director general de la empresa, Paul Otellini, quien percibió más 12 millones de dólares (1 millón de sueldo base, 3,9 millones del plan anual de incentivos y 7,2 millones en opciones sobre los activos) durante el último año, de acuerdo a lo detallado por Marketwatch. En ese mismo periodo, Intel sufrió una caída del 24% en sus beneficios.
Por otra parte, el fabricante estadounidense solicitará autorización a sus accionistas para modificar las condiciones de las opciones de acciones de los empleados. El plan estaría abierto a todos los trabajadores, excepto los altos directivos.
De conseguir la autorización, Intel intercambiará las opciones de títulos de escaso valor por otra que traen un menor precio de ejercicio, tal y como explica Reuters. El objetivo de la empresa es retener a su personal más calificado. Cabe destacar que la firma ha recortado cerca de 20.000 empleos en los últimos tres años, por lo que considera que no puede seguir perdiendo trabajadores que resultan clave para sus actividades.
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