El pasado mes de septiembre los propietarios de isoHunt presentaron una demanda (ante las amenazas de la industria) para que la autoridad judicial confirmara que no estaba incurriendo en delito alguno. “Un ataque preventivo antes que la industria interpusiera una denuncia contra nosotros”, explicaron.
Esta semana se ha celebrado la vista previa y el juez ha considerado que los argumentos son demasiado complejos por su alcance jurídico y técnico por lo que definitivamente tendrán que verse las caras en un juicio. Largo, complejo y sobretodo caro que no beneficia en principio al buscador, aunque la sentencia puede ser la que marque doctrina definitivamente en este tipo de casos.
isoHunt ha mantenido su argumento inicial: “es un motor de búsqueda que ofrece resultados de archivos .torrent sin intervención humana alguna” por lo que no tiene responsabilidad sobre los mismos.
Los responsables del buscador explican que “no tienen control alguno sobre los archivos y que éstos se pueden encontrar diseminados por todo Internet” especialmente en buscadores como Google. La misma táctica que ya emplearon los administradores de The Pirate Bay en su juicio, asegurando que de tenerse en cuenta los argumentos de la industria “YouTube era más pirata que ellos”.
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