Kodak sigue realizando ajustes y recortes para intentar enderezar su maltrecha situación financiera, ya en bancarrota. Así, hoy mismo han anunciado que abandonarán el negocio de la impresión de tinta, lo que provocará el despido de 200 empleados más.
El anuncio fue realizado a través de un comunicado en el que indican que, si bien dejarán de vender impresoras de inyección de tinta, sí seguirán vendiendo cartuchos de tinta a sus clientes.
Estos despidos se sumarán a los 3.700 anunciados por la compañía hace unos meses, con los que Kodak podrá ahorrar 340 millones de dólares cada año.
Kodak está en situación de bancarrota desde enero, pero su objetivo es, con todas estas medidas, poder abandonar esa situación ya en la primera mitad de 2013. Y, según indicaron a principios de mes, están ya “haciendo progresos” en un proceso de reestructuración que incluye la venta de varios de sus negocios y de sus patentes de imagen digital.
En el comunicado enviado hoy por Kodak, su CEO Antonio Perez explica que cerrar algunos de sus negocios ayudará al avance su cambio de estrategia para “concentrarse en las soluciones de impresión comerciales y funcionales y en servicios empresariales”, como recoge Bloomberg.
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