Según se desprende de un estudio elaborado por la consultora Evans Data, el ciberterrorismo es la mayor amenaza para el 38,4 por ciento de los desarrolladores que trabajan en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África).
En segundo lugar se sitúan los ciberhurtos (29,8 por ciento), seguidos en importancia por el ciberespionaje (21,4 por ciento).
El informe señala que la falta de financiación, así como la ausencia de formación y experiencia, son las principales razones que esgrimen los desarrolladores para que sus apps tengan medidas de seguridad débiles.
Janel Garvin, CEO de Evans Data, destaca que “los desarrolladores son los más concienciados sobre la amenaza real que entraña el terrorismo, pero los fallos de las empresas para implementar una estrategia de seguridad adecuada a sus necesidades, no les ayudan en la tarea”.
En ese sentido, el estudio revela que solo el 30 por ciento de los desarrolladores encuestados indicó que su empresa tiene una política de seguridad oficial que debe ser cumplida por todos los departamentos.
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