La SGAE mejora sus ingresos y arremete contra las redes P2P

La Memoria Anual de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) refleja que los ingresos totales de la entidad aumentaron en 2005 un 6 por ciento, hasta los 318,8 millones de euros. No obstante, los responsables destacaron que hubo un descenso del 8,8 por ciento en los ingresos derivados de la venta de música y cine, un hecho que achacan a la llamada piratería y, especialmente, a los intercambios de archivos en la Red.

En este sentido, los datos de la SGAE muestran que la venta de discos descendió un 2,8 por ciento, mientras que la de soportes videográficos cayó un 4,8 por ciento. Hubo en cambio un incremento de las descargas de pago de música a través de las páginas Web especializadas y de los teléfonos móviles, lo que amortiguó sensiblemente las pérdidas.

La SGAE gestionó el año pasado unos ingresos sociales de 318,8 millones de euros, una cantidad que coincide con lo repartido entre los titulares de las obras en concepto de derechos (318,8 millones de euros). Por otro lado, el informe asegura que la sociedad ha invertido algo más de 7,5 millones de euros en I+D+i.

A pesar de que el descenso de espectadores de cine en general en España fue de 17,92 millones, el número de personas que acudió a ver una película española experimentó un incremento del 9 por ciento. En la memoria se recoge que la recaudación en taquilla fue de 627,34 millones de euros, 64,26 millones menos que en 2004.

Por otro lado, la sociedad de autores y editores admite el fracaso en las campañas de concienciación social. “Llevamos años desgañitándonos, pero la sociedad española no es suficientemente sensible en la lucha contra esta lacra, los niños ya no compran discos y los medios de comunicación no recogen suficientemente la gravedad del fenómeno”, según ha declarado Pedro Farré, director de Relaciones Corporativas de la entidad.

Farré ha reconocido que la SGAE no sólo lucha contra la llamada piratería sin el éxito deseado, sino que es objeto de una creciente animadversión entre gente “que quiere pagar menos derechos de autor o no pagar. Nos injurian y nos difaman, y los momentos de mayor crítica nos llegan coincidiendo con reformas legislativas como ésta de la Ley de Propiedad Intelectual o con sentencias”, señala.