La tasa de absorción de los fondos europeos, factor clave para la digitalización de la sanidad

El informe detalla los desafíos a los que se enfrenta el sector sanitario ante la digitalización, las tecnologías más destacadas y las inversiones europeas con las que contará para su desarrollo.

La Asociación @aslan ha publicado el informe “Transformación de la Sanidad: innovación digital y fondos europeos” queriendo detallar los desafíos a los que se enfrenta el sector sanitario ante la digitalización, las tecnologías más destacadas y las inversiones europeas con las que contará para su desarrollo.

Más de 3.000 centros de salud, 10.000 consultorios de atención primaria y más de 460 hospitales con, entre todos, casi 667.000 profesionales trabajando en ellos resulta que la digitalización es una tarea compleja y tediosa.

Para prevenir cierta tendencia sobre las inversiones, los fondos Next Generation EU responderán a estas necesidades de la digitalización en sanidad con 348,6 millones de euros.

Sin embargo, la ejecución de las ayudas no es un problema de falta de fondos o disponibilidad de tecnología. Según el informe, son tres los factores que limitan estas acciones: la burocracia, la falta de medios humanos para ejecutar los presupuestos disponibles y la falta de recursos de los organismos beneficiarios.

Aunque, a parte de aprovechar las ayudas, hay otros retos que están relacionados directamente con la innovación tecnológica como la experiencia de usuario, la gestión del dato, la interoperabilidad y la asistencia remota.

En relación a los usuarios, hay que tener en cuenta los distintos canales de comunicación, la personalización de la atención y mejorar la fiabilidad y disponibilidad en tiempo real de la información.

Hay que tener en cuenta, también, la descentralización de competencias. La tecnología facilita modelos más predictivos que repercutirán en la calidad asistencial. A esto, por su naturaleza y contenido, hay que añadir la dificultad que supone implementar las medidas necesarias que hay que tomar respecto a la confidencialidad, la protección y la seguridad de los datos.

Por último, hoy en día existen múltiples aplicaciones relacionadas con la asistencia remota como, por ejemplo, consultas virtuales, telemonitorización o seguimiento de crónicos. En este sentido, es importante cerrar la ‘brecha digital’ y proporcionar los medios adecuados, especialmente a los mayores, para acceder al sistema sanitario.

Como conclusión, para una correcta digitalización de la sanidad hace falta una estrategia con visión holística y de largo plazo, habiendo hecho una labor previa de definición del modelo a nivel estratégico y en el rediseño de los procesos.